La obra Peer Gynt nació como música incidental, es decir, como música creada para acompañar a una obra de teatro.
Peer
Gynt es un travieso muchacho, egoísta y ambiciosoque sueña
con ser rico y poderoso, por lo que un día decide abandonar su pueblo y recorrer mundo en busca de esas riquezas y placeres que tanto anhela. Veinte años después, regresa a su pequeño pueblo para descubrir que la felicidad estaba precisamente allí, en los brazos de Solveig, aquella muchacha a la que abandonó hace veinte años y que hoy, todavía espera.
A continuación, vamos a conocer
la suite, escrita en 1888 y formada
por cuatro piezas: La mañana, La muerte de Ase, Danza de Anitra y En la gruta del Rey de las montañas..
LA MAÑANA
Evocación del amanecer. Escuchamos la melodía en
un solo de flauta que poco después lo tomará el oboe para
establecer entre ellos un delicioso diálogo que finalizará con un crescendo
resplandeciente a cargo de las cuerdas.
Lo volveremos a escuchar, a cargo de la trompa
iniciando un lento declive, como si el amanecer se fuese desvaneciendo.
LA MUERTE DE ASE
Ase es la mamá de Peer Gynt,
que fallece en la obra. Para describirlo utiliza una melodía desgarradora y
desoladora, que transmite extremo dolor.
LA DANZA DE ANITRA
La búsqueda de aventuras lleva a nuestro
protagonista a África. Allí, un jeque le invita a que se aloje en su séquito.
Pero Peer secuestra a la bella Anitra. Aunque la joven logrará deshacerse de
él, dejándole a su suerte en el desierto.
Con ritmo de mazurca
sostenido por el triángulo y el pizzicato esta danza grácil es interpretada en
su mayor parte por los primeros violines.
En el acorde del comienzo y en el del final se puede identificar el viento del
desierto.
EN LA GRUTA DEL REY
DE LAS MONTAÑAS
En la mitología noruega los
gnomos, los trolls... son seres peligrosos que no permiten que nadie se adentre
en sus dominios. Peer lo conseguirá, pero en el momento en el que huye de forma sigilosa
de la cueva se da cuenta de que tiene a cientos de trolls mirándole con la idea
de devorarlo.
La música comienza
evocándonos la oscuridad de la cueva y el paso ligero, de puntillas para que nadie se
percate de su presencia, de Peer Gynt tratando de salir de ella. El fagot, el violonchelo y el contrabajo
suenan de forma casi imperceptible, pesante, recreando esos pasos.Al poco se le unen el oboe y los violines en pizzicato, pero
entonces algo pasa, la música comienza a acelerar, se van uniendo cada vez
más instrumentos y un crescendo nos va a llevar a un tutti estruendoso.Son los trolls que furiosos surgen como de repente
queriéndolo devorar. La pieza concluye con el toque contundente de las percusiones: Han
atrapado a Peer Gynt.